sábado, 26 de octubre de 2013

Los orígenes cristianos de la fiesta de Halloween

«Conocerán la verdad y la verdad los hará libres» (Jn 8,32)

Por eso, en el anuncio del Evangelio, un discípulo de Cristo no puede recurrir nunca a la mentira, ni siquiera a las medias verdades. He aquí un criterio de discernimiento que debemos tener siempre presente: el fin nunca justifica los medios. Cuando hacemos esto, salimos del ámbito de la evangelización y entramos en el más burdo proselitismo.

Pues bien, en mentiras y medias verdades se incurre frecuentemente al hablar de la fiesta de Halloween. Por otra parte, cuando se habla de Halloween también aparecen prejuicios e, incluso, expresiones de xenofobia.

El origen histórico de Halloween

“Los orígenes del Halloween son cristianos, con una visión muy norteamericana. Es cierto, que los celtas de Irlanda y Bretaña celebraban un festival el 31 de octubre, al igual que los hacían casi todos los últimos días de otros meses. Sin embargo, Halloween cae en el último día de octubre porque es la víspera de la católica fiesta de Todos los Santos. Esta fiesta en honor de Todos los Santos del cielo se solía celebrar el 13 de mayo, pero el papa Gregorio III en el año 741, la cambió al primero de noviembre, día en que se dedicó la Capilla de todos los santos en San Pedro en Roma. El siguiente siglo, el papa Gregorio IV mandó que la Fiesta de todos los santos se celebrara en todo el mundo cristiano, llegando así a Irlanda.

La noche anterior a la fiesta de todos los santos se celebraba una vigilia llamada en inglés All Hallow’s Eve o Halloween. En esos días, Halloween no tenía un significado especial ni para los cristianos ni para los desaparecidos paganos celtas. En el año 998, San Odilón, abad del poderoso monasterio de Cluny en el sur de Francia, agregó una celebración el día 2 de noviembre. Era un día de oración para las almas de los fieles difuntos. Esta festividad llamada día de todas las almas, se esparció de Francia al resto de Europa.



Así pues, la Iglesia tenía festividades para aquellos en el cielo y aquellos en el purgatorio. ¿Qué hay de aquellos en otro lugar? Al parecer los aldeanos católicos irlandeses se preocuparon por las desafortunadas almas en el infierno. Después de todo, si hacemos a un lado las almas del infierno cuando celebramos aquellas del cielo y del purgatorio, tal vez aquellas sean tan infelices que nos puedan causar problemas. Así se volvió costumbre golpear cazos y sartenes la víspera de Todos los santos para que los condenados supieran que no habían sido olvidados. Así, por lo menos en Irlanda, todos los muertos fueron recordados aunque a los clérigos no les simpatizaba mucho el Halloween y nunca instituyeron en el calendario eclesiástico un Día de todos los condenados.

Pero esa no es aún nuestra celebración de Halloween. Nuestras tradiciones para esta festividad se centran en vestirse con disfraces rebuscados, lo cual no es irlandés para nada. Esta costumbre más bien nació en Francia durante los siglos XIV y XV. El medioevo tardío sufrió ataques repetidos de la peste bubónica o peste negra, llamada la muerte negra y con ella perdió la mitad de su población. No es de sorprender que los católicos tuvieran más interés en la otra vida.



Se decían más misas en el Día de todas las almas, y se diseñaron representaciones artísticas para recordar a todos de su mortalidad. A estas representaciones las conocemos como la danse macabre (la danza de la muerte), la cual era comúnmente pintada en las paredes de los cementerios y mostraban al diablo conduciendo una cadena de gentes: papas, reyes, damas caballeros, monjes, campesinos, leprosos, etc. a su tumba. A veces esta danza se presentaba el propio Día de todos las almas, como un retablo viviente con personas vestidas con las ropas de los diferentes estados de la vida.

Pero los franceses se disfrazaban el Día de todas las almas, no en Halloween; y los irlandeses que tenían Halloween, no se disfrazaban. El cómo es que ambas celebraciones se mezclaron, probablemente ocurrió en las colonias británicas de Norteamérica durante el siglo XVIII, cuando los irlandeses y los franceses se comenzaron a casar entre sí. El enfoque irlandés en el infierno le dio a las mascaradas francesas un giro más macabro.

Pero como todo niño y joven sabe, disfrazarse no es el punto, el punto es obtener el botín más grande posible. Entonces, ¿de donde viene la frase trick or treat? (dulce o broma, truco o trato). Trick or treat es tal vez, la adición más peculiar y americana al Halloween, y es una contribución inadvertida de los católicos ingleses.

Durante el periodo penal de 1500 a 1700 en Inglaterra, los católicos no tenían derechos legales. No podían tener puestos públicos, y eran sujetos de multas, cárcel y pesados impuestos. Decir misa era una ofensa capital y cientos de sacerdotes fueron martirizados.


Ocasionalmente, los católicos ingleses resistieron, a veces de formas insensatas. Uno de los actos más insensatos de resistencia fue el complot para hacer volar, usando pólvora, al rey protestante James I y a su parlamento. Se suponía que esto dispararía una insurgencia católica en contra de los opresores. El mal concebido complot de la pólvora fue sofocado el 5 de noviembre de 1605, cuando el hombre que cuidaba el polvorín, un descuidado converso llamado Guy Fawkes, fue capturado y arrestado. Fue colgado, y el complot se disolvió.

El 5 de noviembre, Día de Guy Fawkes, se convirtió en una gran celebración en Inglaterra, y así lo sigue siendo. Durante los periodos penales, bandas de celebrantes se ponían máscaras y visitaban católicos locales a la mitad de la noche, demandando cerveza y pasteles para su celebración: ¡trick or treat!

El día de Guy Fawkes llegó a las colonias americanas con los primeros colonizadores ingleses. Pero para cuando llegó la Revolución norteamericana, el viejo rey James y Guy Fawkes habían sido olvidados. Sin embargo el trick or treat era demasiada diversión como para olvidarlo, así es que eventualmente se cambió al 31 de octubre, el día de la mascarada franco irlandesa. Y en América trick or treat no se limitaba a los católicos.

La mezcla de varias tradiciones inmigrantes que conocemos como Halloween se había convertido en una tradición en los Estados Unidos para principios del siglo XIX. Hasta esta fecha, permanece desconocida en Europa, aún en los países en los que se originaron algunas de sus costumbres.

Y, ¿qué hay de las brujas? Pues, son una de las últimas adiciones. La industria de las tarjetas de felicitación las agregó a finales del siglo XIX. Halloween ya tenía ánimas, así que, ¿por que no darle un lugar a las brujas en las tarjetas de felicitación? Las tarjetas de felicitación de Halloween no tuvieron éxito, (aunque ha habido un resurgimiento reciente de popularidad), pero las brujas se quedaron.



Igualmente en el siglo XIX, folkloristas mal informados agregaron el jack-o-lantern (la linterna hecha con una calabaza ahuecada y tallada). Pensaban que el Halloween era de origen pagano y druida. Las lámparas hechas con rábanos (no calabazas) habían sido parte de los antiguos festivales celtas de las cosechas, así que fueron trasladados a la celebración americana del Halloween.



La próxima vez que alguien clame que Halloween es un truco cruel para atraer a sus niños a la adoración satánica, sugiero le cuente el verdadero origen del All Hallows Eve y les invite a descubrir su verdadero significado cristiano, junto con las dos fiestas católicas mayores y más importantes que le siguen.”

Fuentes:
R.P. Augustine Thompson, OP, Revista Catholic Digest (Octubre 1996).

Leído en Aleteia


domingo, 13 de octubre de 2013

Amenazados de resurrección



TESTIMONIO DE JOSÉ CALDERÓN SALAZAR, PERIODISTA GUATEMALTECO AMENAZADO DE MUERTE:


Dicen que estoy "amenazado de muerte"... Tal vez. Sea ello lo que fuera estoy tranquilo. Porque si me matan, no me quitarán la vida, Me la llevaré conmigo, colgando sobre el hombro, como un morral de pastor...

A quien se mata se le puede quitar todo previamente, tal como se usa hoy, dicen: los dedos de la mano, la lengua, la cabeza... Se le puede quemar el cuerpo con cigarrillos, se le puede aserrar, partir, destrozar, hacer picadillo... Todo se le puede hacer, y quienes me lean se conmoverán profundamente, y con razón.

Yo no me conmuevo gran cosa, porque, desde niño, alguien sopló a mis oídos una verdad inconmovible que es, al mismo tiempo, una invitación a la eternidad: "No temáis a los que pueden matar el cuerpo, pero no pueden quitar la vida".


La vida -la verdadera vida- se ha fortalecido en mí cuando, a través de Pierre Teilhard de Chardín, aprendí a leer el Evangelio: el proceso de la Resurrección empieza por la primera arruga que nos sale en la cara; con la primera mancha de vejez que aparece en nuestras manos; con la primera cana que sorprendemos en nuestra cabeza un día cualquiera, peinándonos; con el primer suspiro de nostalgia por un mundo que se deslíe y se aleja, de pronto, frente a nuestros ojos...

Así empieza la resurrección. Así empieza no eso tan incierto que algunos llaman "la otra vida", pero que en realidad no es la "otra vida", sino la vida "otra"...

Dicen que estoy amenazado a muerte... De muerte corporal a la que amó Francisco.

¿Quién no está "amenazado de muerte?" lo estamos todos desde que nacemos. Porque nacer es un poco sepultarse también...

Amenazado de muerte. ¿Y qué? Si así fuere, los perdono anticipadamente. Que mi cruz sea una perfecta geometría de amor, desde la que puedas seguir amando, hablando, escribiendo y haciendo sonreír, de vez en cuando, a todos mis hermanos los hombres.

Que estoy amenazado de muerte... Hay en la advertencia un error conceptual. Ni yo ni nadie estamos amenazados de muerte. Estamos amenazados de vida, amenazados de esperanza, amenazados de amor...

Estamos equivocados. Los cristianos no estamos amenazados de muerte. Estamos "amenazados" de resurrección. Porque además del Camino y de la Verdad, es el de la Vida, aunque esté crucificada en la cumbre del basurero del Mundo...






miércoles, 9 de octubre de 2013

La silla roja y las escuelas de Sorochuco

Queridos alumnos:

Desde el comienzo de curso me habéis visto durante muchos días pasearme por el Centro con una silla roja a cuestas. La he llevado a todas nuestras clases y la he mostrado también en la sala de profesores. Verdaderamente, ha despertado mucha curiosidad y todos me preguntabais qué significaba.


Ha sido una ocasión excepcional para hablaros de la suerte que tenéis por haber nacido y vivir en nuestro país. Y también para hablaros de tantos millones de niños y jóvenes que no disfrutan ni disfrutarán nunca del derecho a la educación. Y hemos hablado largo y tendido de lo importante que es la educación. Si hay educación hay oportunidades. En esto, creo, estábamos todos de acuerdo.

Y entonces algunos de vosotros me habéis propuesto hacer "algo", aunque no sabíamos muy bien qué podíamos hacer.

Y, mira tú por dónde, ha coincidido con una llamada de la buena gente de "Ayúdame a Ayudar". Para quien aún no los conozca, se trata de una asociación que se dedica a ayudar y buscar ayudas para Josely, sacerdote talaverano que lleva muchos años de misionero en Perú. Josely (José Antonio Ardila) es como de la familia, porque es vecino vuestro. Muchos de vosotros conocéis a su familia o sois familia suya. Y yo me alegro de esta ocasión porque nos da la oportunidad de hacer algo concreto. Y decidimos ayudarle aportando entre todos material escolar para que otros niños que no tienen nada (pero nada, nada) puedan ir al cole con una mochila que contiene unas libretas, bolígrafos, gomas de borrar...

Como sabéis, estamos recogiendo aún el material que daremos a "Ayúdame a Ayudar" para enviar a Perú. ¡AÚN ESTÁIS A TIEMPO DE COLABORAR!

Y, embarcados en la campaña "Material Escolar para Sorochuco", me entero de que Josely está en Talavera por unos días. No puedo perder la ocasión de saludarle en persona, pienso, pero mucho menos dejar que se vaya sin que os explique de primera mano qué es lo que hace en Perú.


El viernes 4 de octubre nos reunimos un buen número de alumnos y profesores en la Casa de la Cultura del Ayuntamiento de Talavera la Real. Alumnos de 3º y 4º de ESO, de 1º y 2º de bachillerato y de 1º y 2º de Ciclo Formativo. Realmente estaba casi lleno el salón de actos. Y allí Josely se presentó y nos contó cómo desde que era seminarista soñaba con ser misionero.

Nos contó que, igual que cualquier madre-padre de familia realiza muchas labores distintas en su día a día (trabajar, ir a la compra, atender al esposo/esposa, atender a los hijos, gestionar asuntos variados...), él, como sacerdote, también realizaba muchas tareas allá en Perú: construir puentes, arreglar escuelas, techar capillas, dar de comer, gestionar el centro de salud, bautizar, celebrar misa, acompañar...


Vimos unas fotos que él nos había traído para contarnos cómo trabajan muchos voluntarios en Extremadura para  buscar fondos y poder enviar un contenedor con cosas que en Perú se necesitan. Y pudimos ver con nuestros ojos cómo se llena aquí el contenedor (muchos ya lo sabéis por propia experiencia) y también pudimos ver cómo llega todo hasta su destino y se reparte entre los que lo necesitan. A pesar, incluso, de los imprevistos, como el accidente del camión. Impresionante ¿verdad?


Josely nos dijo que TODO SUMA y que nuestra solidaridad se multiplica allí donde se recibe lo que compartimos. Y, recordad, yo os dije que si Josely es misionero, todos vosotros sois también misioneros. Pues todos estáis colaborando con generosidad donando material escolar para los niños y jóvenes de Sorochuco.

Os quiero felicitar pues sois unos jóvenes extraordinarios y muy solidarios. Esto es lo que hemos reunido en solo dos semanas:




¡ENHORABUENA!

Y estas son las fotos que nos hicimos junto a Josely, al finalizar el encuentro:





Quiero a gradecer a la dirección de Centro todas las facilidades para organizar este encuentro con Josely, y a la educadora social por todo su apoyo.

Quiero agradecer a Manuel por su ayuda con los medios técnicos. Nos costó un poco pero conseguimos ver y oír el vídeo.

Quiero agradecer a Isabel, la nueva profesora de música, que tomó las fotos con gran maestría