domingo, 13 de enero de 2013

LA CONSTITUCIÓN OBLIGA A IMPARTIR CLASES DE RELIGIÓN


SEGUN EL GOBIERNO DEL PP
La Constitución obliga a impartir clases de religión
El Ejecutivo responde así a una pregunta de UPyD sobre la laicidad. También se vulnera la Carta Magna si se da fuera de horario

(EUROPA PRESS 13/01/2013)

El Gobierno de Mariano Rajoy avisa de que si en una escuela pública no se ofertara la enseñanza de las distintas religiones, o se ofertara fuera del horario escolar, se vulneraría un derecho fundamental recogido en el artículo 27.3 de la Constitución española.

Así lo ha advertido el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria, recogida por Europa Press, y dirigida al portavoz de UPyD en la materia, Carlos Martínez Gorriarán, sobre la laicidad de la educación en España.

En este sentido, el Gobierno recuerda que para dar cumplimiento a este principio, en la Ley Orgánica de Educación del 2006 se establece que la enseñanza de la religión católica se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español.


Es más, puntualiza que la enseñanza de otras religiones se ajustará a lo dispuesto en los acuerdos de cooperación celebrados por el Estado español con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, la Federación de Comunidades Israelitas de España, la Comisión Islámica de España y, en su caso, a los que en el futuro puedan suscribirse con otras confesiones religiosas.


LOS PROFESORES De igual forma sostiene que los profesores que impartan la enseñanza de las religiones deberán cumplir los requisitos de titulación establecidos para las distintas enseñanzas reguladas en la Ley, así como los establecidos en los acuerdos suscritos entre el Estado Español y las diferentes confesiones religiosas.

Aquellos que, no perteneciendo a los cuerpos de funcionarios docentes, impartan la enseñanza de las religiones en los centros públicos, el Ejecutivo indica que deben hacerlo en régimen de contratación laboral, de conformidad con el Estatuto de los Trabajadores, con las respectivas administraciones competentes. "Estos profesores percibirán las retribuciones que correspondan en el respectivo nivel educativo a los profesores interinos", puntualiza.

En todo caso, el Ejecutivo indica que la propuesta para la docencia corresponderá a las entidades religiosas y se renovará automáticamente cada año. "La determinación del contrato, a tiempo completo o a tiempo parcial según lo que requieran las necesidades de los centros, corresponderá a las administraciones competentes", sentencia el Gobierno.



(Fuente: Diario de Córdoba, 13 enero 2013)


LAS RELIGIONES EN LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Artículo 14
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Artículo 16
  1.  Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
  2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
  3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta  las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

Artículo 27
Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

martes, 8 de enero de 2013

Religión y alternativa.

Llevo varios años diciendo a quien me quiera oír que el tratamiento que recibe la Religión en el cole está mal planteado y, consecuentementes, su alternativa. Que la "alternativa a la Religión" u OMOAE supone un despropósito educativo al permitir que unos chicos "tiren" una o dos horas semanales al cubo de la basura, porque realmente  no las parovechan para nada, por mucho que la quieran disfrazar. Los alumnos de religión son discriminados, si. Pero el problema afecta también a los que no eligen Religión, más de lo que pudieras imaginar. Lo dice, sin tapujos, como siempre, el periodista y escritor Pérez-Reverte.

Así lo explica Arturo Pérrez-Reverte en este artículo aparecido en el  XLSemanal - 17/12/2012

¿Abraham? ¿Sansón? ¿Dalila?

Me lo comentó el otro día una profesora que trabaja en un colegio laico, mixto, de excelente nivel y prestigio. Con vitola culta y liberal. De los veintitantos niños de ocho a nueve años que tiene en su clase, sólo dos cursan Religión como asignatura optativa. Y en el resto del cole, más menos. Casi todos los padres eligen para sus hijos algo llamado Alternativa. Eso me picó la curiosidad. Lo mismo me da para insultar a alguien el próximo domingo, me dije. Que en los últimos artículos me he amariconado mucho. Así que esta semana hice algunas preguntas y obtuve, como veía venir, apasionantes respuestas. Y conclusiones. La principal, básicamente, es que lo mismo con el Pepé, con el Pesoe o con la madre que nos parió, esto va a seguir siendo una puñetera bazofia para analfabetos. Porque seamos justos. Ni siquiera podemos echar la culpa a los planes infames de educación que unos y otros nos llevan asestando desde hace tiempo. Los primeros responsables, los culpables son los mismos papis. O sea. No sé si me explico. Somos nosotros.

Imagino que a estas alturas de la página y sus titulares algún simple habrá pensado: vaya carca, el amigo Reverte, pidiendo el catecismo para los niños. Pero no estoy hablando de eso. Cuando lamento que los padres elijan para sus niños Alternativa en lugar de Religión, no añoro doctrina cristiana ni encaje de bolillos teológico. A mi juicio, la asignatura de Religión debería ser un espacio donde a un niño se le dotara de los mecanismos culturales adecuados para comprender el peso y papel de las religiones en el mundo: Islam, budismo, etcétera. Lo que se trajina. Lo que hay. Y también, naturalmente, el Cristianismo y el peso indudable que la Iglesia Católica, para bien y para mal, ha tenido en veinte siglos de civilización y cultura europea. En las bases de lo que algunos aún llamamos Occidente. Lo mismo que la cultura clásica, el Renacimiento o la Ilustración: somos Homero, Platón y la Enciclopedia tanto como los Evangelios y la Biblia. A ver de qué manera van a poder interpretar las claves de esa cultura europea, disfrutarla y aprovecharla, chicos a los que se limita la posibilidad de conocer sus raíces elementales. Su sedimento de siglos. Por poner un ejemplo fácil: de qué le sirve a un joven visitar el museo del Prado si desconoce los mitos y personajes que figuran en la mayor parte de los cuadros.
Hagan una prueba. Yo la hice, y todavía me tiemblan las manos. Pregunten a una docena de chicos de quince años, formados en esa ESO nefasta que nos legaron los infames Maravall y Solana, con la complicidad posterior de tanto idiota y/o cobarde responsable de Educación -que cada uno se adjudique el adjetivo adecuado- y el remate de los analfabetos que legislan desde Bruselas, cómo se tomaba la vida Job, qué lamentaba Jeremías, qué es multiplicar panes y peces o qué efecto produjeron las trompetas de Jericó. Aunque tampoco crean ustedes que lo de Religión es para tirar cohetes. Que eso garantiza nada. En este mundo descafeinado y edulcorado que ofrecemos a las criaturas, algunos consideran que ya han cumplido con ponerle el Moisés de Disney a los niños. Los más osados van por ahí, figúrense, por ese registro de perfil bajo: pajaritos y flores en el Edén, Ruth y Booz bailando entre espigas de trigo, José perdonando a los hijoputas de sus hermanos. Cosas así. A ver qué profesor tiene huevos, con los papás y los políticos y la sociedad de ahora, a contarles a los niños que Judith degolló a Holofernes tras echarle un polvo, que Noé no habría pasado un control de alcoholemia, que Abraham quiso dar matarile a su nene, o que Sansón, ciego por culpa de un malvado putón verbenero -me sorprende que las ultrafeminatas radicales no hayan exigido todavía borrar tal episodio de la Biblia-, se suicidó llevándose por delante a toda la peña de filisteos y filisteas. Que ésa es otra.
Pero bueno. Ni siquiera Disney, oigan. En lugar de aprender esas y otras cosas apasionantes o divertidas en clase de Religión, los niños van en masa a la de Alternativa, a tocarse las pelotillas -o su correspondiente, las niñas- haciendo manualidades y chorradas. Perdiendo el tiempo de forma miserable. Eso sí: disfraces y fiestas de primavera, de verano, de otoño, de invierno, Halloween y cuanta estupidez se ponga a tiro, no se pierden ni una. Hasta el pavo de Acción de Gracias empiezan a comer en algunos colegios -que hay que ser gilipollas- aunque los enanos no tengan ni idea de qué agradecer, ni a quién. Por lo demás, sobre la asignatura de Alternativa puedo citar un ejemplo cercano, certificado: el curso pasado, a una sobrina mía -este año sus padres, agnósticos y de izquierdas, la han apuntado a Religión- le enseñaron a jugar al bingo.


¿Abraham? ¿Sansón? ¿Dalila? | Web oficial de Arturo Pérez-Reverte